Los peques grandes son los que más se van pareciendo poco a poco a sus padres. Copian los gestos y estilos de aquellos a los que admiran, pero a su vez empiezan a desarrollar su propio caracter. Son curiosos y observadores, bastante ingeniosos y habilidosos. Pueden ser aliados o enemigos, pero siempre serán los niños grandes de sus papis…